Hoy ya puedo decir que estoy muy contento. Después de mucho tiempo retomo una de las adiciones que más me ha enganchado desde muy pequeño: la astronomía. Todo comenzó uno de esos veranos en que dormía con mis abuelos en el patio de la casa del pueblo, en Higuera de Calatrava. Allí me explicaron algúnas cosas sobre las estrellas, como "el camino de santiago" (Vía láctea) o "El carro" (osa mayor). Entonces fué cuando descubrí que quedé enganchado, al menos de una manera inocente. Pero no os quiero aburrir con batallitas de antaño.
Estoy contento porque ya está todo preparado para la observación que hemos organizado éste sábado (8 de septiembre de 2008). Todo listo: planisferios desempolvados, trípodes bien sujetos al suelo, prismáticos desenfundados, brújula, linterna, sacos de dormir, sábanas....
La excusa es la lluvia de estrellas "Tauridas", el objetivo: la galaxia de andrómeda. Desde últimas horas de la tarde hasta que el cuerpo aguante.
Para volver a empezar no está mal. Simplemente era eso, quería haceros partícipes de la alegría. Las fotos que hagamos las colgaré para poneros los dientes largos.
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