miércoles, 30 de diciembre de 2009

2009: análisis-anual-treinta-diciembrero

Bueno, éste año no podía ser diferente y me toca evaluar todo lo que ha sucedido en 2009, es el rutinario y a veces edificante análisis-anual-treinta-diciembrero. Aunque parezca que no, 365 días dan para mucho, mucho, sobre todo si tenemos en cuenta que algo puede cambiar en cuestión de 24 horas (o menos).

Al margen de lo económico y político del 2009 (y obviando también los virus y excesivas alarmas sociales –y psicosis colectiva-) en lo personal el balance de éste año que nos deja ha sido positivo. Continúo en el mismo trabajo de hace dos años y pico, continúo con mi pareja, con mis amigos y familia. Afortunadamente no he perdido a nadie (por supuesto me refiero a perder en el sentido “irse al otro barrio”). Amistades que se pierden, desaparecen o destruyen (lo normal), piques entre otros amigos, coloquios y debates sobre la verdad y la adopción homosexual.

Ha sido un año en el que he dejado las fiestas (a excepción de San Lucas) y lo he dedicado a los juegos de mesa (con Risk renovado) y he intentado mantenerme actualizado en lo referente a cultura. He comprado una más que importante cantidad de libros; he descubierto y profundizado en el Budismo; he abortado intentos serios sobre Yoga y meditación; he padecido anginas; he aprendido muy mucho sobre relaciones humanas y me he peleado con Movistar, en fin, cosas banales. Todavía me quedan horas para hacer balance de éste 2009 y por supuesto, tengo horas aún para proponerme objetivos imposibles para el 2010 (como por ejemplo, dejar el tabaco).

¿Y tu balance cómo ha sido?

Para el 2010 salud, dinero y amor (entre otras muchas más cosas)

Mañana pasaré por el blog para desearos formalmente que paséis una muy feliz noche de fin de año y que entréis al 2010 con el mejor de los pies. Seas quien seas, feliz año.

Nos vemos mañana

No hay comentarios: