martes, 17 de noviembre de 2009

No me vuelvas a decir que eres sincero y te gusta la sinceridad

Odio que la gente alardee de máxima sinceridad; sobre todo por que no lo son. Odio que la gente quiera que le digas la verdad; sobre todo porque no la aguanta y cuando se la dices, te mandan a hacer puñetas. Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.

Esto me ha llevado a decidir no decir nunca la verdad. Me limito a hacer mutis por el foro. Si alguien no me conviene, bye bye. Ahora tengo mis elegidos. Y nada de hablar de consejos. A lo sumo, escuchar, que para eso están los amigos.

Me acordaré de la familia de quien me diga que es el más sincero del mundo.

Porque a nadie le gusta que sean sincero con él: cuando lo eres y les dices las cosas tal como son o tal y como las ves tu, te mandan a la mierda. A la gente le gusta que seas "sonsolico" y manejable. Les gusta decir lo que piensan, meterse en tu vida pero ¡cuidado de aquel que se atreva a decir una verdad como una catedral. Eso si, de loq ue más presume es de que le gusta que le digan las cosas a la cara ¡Y una mierda!

Me alejaré en su medida de aquél que al conocerme me diga: "A mi me gustan las verdades. No soy hipócreta!"

¿Hipocresía? Y una mierda

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