lunes, 16 de abril de 2012

Sobre enviar al clero al Vaticano y eliminarlo de RTVE

Juan Antonio Reig, obispo de Alcalá.
A veces siento unas ganas inmensas de prepararle la maleta al clero y todos sus fieles y enviarlos al Vaticano. Y no en plan expulsarlos del país o exiliarlos. Lo digo con la mejor de las intenciones ya que allí, todos apelotonados, vivirían sin sobresaltos y sin lo que llaman el lobby gay "intentando imponer su visión en cuanto a la sexualidad".


Todo esto viene a santo (y nunca mejor dicho) de las últimas declaraciones que obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig, pronunció en la homilía del pasado Viernes Santo emitida por La 2 de RTVE. En ellas compara a la homosexualidad con la prostitución  y pone de manifiesto que es necesaria su curación, atendiéndola como uno de los grandes problemas de la sociedad actual. Al paso de estas declaraciones (por las cuales eliminaría de la televisión pública la emisión de la "¿Santa Misa?") ha salido la Confederación Católica de Padres de Alumnos y Padres de Familia (CONCAPA) para defender al señor obispo: "En una sociedad libre no se pueden imponer determinadas visiones en ámbitos como la sexualidad, algo que viene haciendo desde hace tiempo el colectivo homosexual, con virulentos ataques a quienes no sigan sus directrices, en un claro intento de monopolizar la opinión pública".


Y es que aquí nadie está imponiendo nada y enmarcandonos en la constitución respetamos todas las opiniones; todas las opiniones que por supuesto también se enmarquen dentro de la constitución, y el desafortunado obispo y sus secuaces (los llamaré así pues es mi opinión y como "enfermo" me lo permitirán) parece que se han desmarcado un poco. Por ello eliminaría la misa de RTVE y la pasaría a Intereconomía, por ejemplo, ya que al parecer en esa emisora todos están libre de pecado.


También dice el comunicado de defensa de CONCAPA: "La libertad comienza por el respeto a las opiniones diferentes en el marco constitucional, y nadie está legitimado para hacer callar a los demás o para imponer un pensamiento único" ... ¡¡¡Que precisamente vosotros queréis imponer en una sociedad que se supone laica!!! Ya todo esto me empieza a parecer un tanto ridículo.


Hay pocas cosas tan bonitas como la libertad y pluralidad de opinión, pero esta Iglesia se dedica a adoctrinar, a marcar un camino que el resto de los mortales deben seguir como burros con ojeras que les impidan ver más allá del camino, en lugar de ser una ayuda en el sendero cristiano.


Muy bien, señores fieles y obispos; sigan en su burbuja de olor rancio a cuarenta años atrás y dejen de descalificar y de inmiscuirse en la vida del resto de la sociedad faltando al respeto a gais y familiares y así podrán pedirnos lo que quiere la organización CONCAPA: "Hay que recordar que el obispo ha actuado en el marco de su derecho a la libertad ideológica y de expresión y en consonancia con la doctrina de la Iglesia, sin aludir a nadie en concreto y sin faltar al respeto a la dignidad de ninguna persona, aunque él sí ha sido denostado por ello".


Si ustedes tienen una doble moral, es su problema. No el nuestro.

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